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Channel: Comentarios en: Sosa Wagner, eurodiputado: Un yanqui en la corte del Rey Arturo
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Por: miguel álvarez

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Estimada Laura, no suelo usar los ataques ad hominem, así que difícilmente te voy a tener por esto o lo otro. Sí veo que eres contraria al aborto. Y también veo que te crees que dices la verdad, no tu verdad, cosa con la que discrepo.

Tu verdad no coincide con la de muchas españolitas que se ven en el trance de tener que abortar, por ejemplo para evitar que no pasase lo de antes. La moral católica es la de los católicos, pero no se puede tolerar que la impongan a los demás, a riesgo de que volvamos a una sociedad como la que teníamos hace no tantos años. Permíteme unas anécdotas. En los años 50, una señora que ahora ya peina canas, se separó de su marido. Tenía problemas de malos tratos y un buen día su padre fue a buscarla y se la trajo para su casa. La presión social del catolicismo era brutal. En una ciudad de provincias, en donde aún se estilaba ir de paseo por una calle céntrica, se la miraba como si fuese una prostituta: Ohhhhh, mira, ahí va la separada… La presión social fue tan grande, que abandonó la ciudad y se fue a Madrid, en donde pasó desapercibida y tuvo un buen trabajo, pudiendo rehacer su vida con normalidad.

Tampoco se puede volver a los tiempos en los que, debido a la presión que ejercía el catolicismo, cuando un padre se enteraba de que su hija se quedaba embarazada, la echaba a la calle, y en ciudad, no le solía quedar otro camino que la prostitución, porque también era señalada como madre soltera. También por esas fechas, la lista del pueblo o una partera le introducía ruda o cualquier otro hierbajo para provocar el aborto, o en el mejor de los casos se llamaba a un practicante o un médico amigo para que provocase el aborto. Y por seguir con casos que conozco, imagina una familia de tres hermanas, una se va a casar, pero resulta que la barriga crece y se enteran de que está embarazada, de inmediato preparan una infusión, le introducen unas hierbas y la muchacha casadera coge una infección por la que fallece. Tuvieron suerte porque eran personas bien relacionadas, y se tapó todo tanto en el hospital como en los juzgados ¿Cuándo va a pedir perdón la iglesia católica por haber fomentado tanto sufrimiento?

Para no volver a estas situaciones, yo tomo con prevención todo lo que venga de la iglesia católica, en especial su moral.

Pero yo tan sólo me refería a que en la Sra. Díez hay algo que no encaja: por una parte, en su programa electoral defiende el aborto; por otra, cuando hay que votar en favor de una ley en la que tiene que mojarse no lo hace, y creo que no lo hace porque no le interesa, porque sus objetivos reales son otros.

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